Los bebés que toman el pecho lloran más y esto podría preocupar a muchas madres. Sin embargo, según algunos científicos, existe una explicación para esto: el llanto en los bebés amamantados se produce principalmente por cansancio y no por hambre.
Es importante destacar que la leche materna contiene nutrientes que las leches industriales no tienen. Por esta razón, los expertos recomiendan la lactancia exclusiva hasta los seis meses de edad como la opción más beneficiosa para el bebé. Sin embargo, algunas madres han notado que sus bebés amamantados son más llorones en comparación con aquellos que son alimentados con leches artificiales.
¿Por qué ocurre esto? Es posible que los bebés alimentados con leches industriales estén sobrealimentados. Estos bebés pueden comer más de lo que necesitan, lo cual puede llevar a que se sientan más llenos y, por lo tanto, lloren menos. Sin embargo, esta condición no es saludable, ya que implica una ingesta excesiva de alimentos.
El llanto en los bebés es su forma de comunicarse con nosotros. Por tanto, si vuestro bebé está llorando mucho, puede que simplemente esté tratando de comunicar cansancio o incomodidad. No os preocupéis si el bebé se alimenta correctamente y parece estar satisfecho.
Debemos recordar que cada bebé es diferente y cada uno tiene su propio patrón de llanto. Lo esencial es estar atentos a las necesidades del bebé y brindarle apoyo y atención adecuados.